9 de septiembre de 2012

"Se los" ~ confusión entre pronombres de objeto directo e indirecto

¿Te parece que estas frases con correctas o incorrectas?


Son tan comunes y las usamos todo el tiempo, que pocas veces nos detenemos a analizar cuidadosamente el significado de cada palabra usada aquí; si lo hiciéramos, claramente veríamos que las tres frases son incorrectas.

Las palabras "se" y "los" son dos pronombres que están sustituyendo a dos palabras. Hagamos un diagrama para visualizarlo con mayor facilidad:



A ellos, que es el objeto indirecto (quien recibe la acción indirectamente) puede ser sustituido por el pronombre "les":


Y este ejercicio, que es el objeto directo (quien recibe la acción directamente), también puede sustituirse por el pronombre "lo"
Y está en singular, porque el sustantivo al que sustituye es singular: el ejercicio. Si fueran "los ejercicios", entonces usaríamos "los", pero no es el caso.


Si quisiéramos poner los dos pronombres juntos, evidentemente no podríamos usar "les", ya que no podemos decir "les lo dejo de tarea", por lo que cambiamos al pronombre "se", que hace la misma función de objeto indirecto.


Y por último, pasamos el verbo hasta el final para poder usar los dos pronombres juntos:


Podemos comprobar que es correcto, cambiando el número de ambos sustantivos.
En vez de hablarle a "ellos", vamos a hablarle a "él", y en vez de que sea un solo anuncio, que sean dos:

Le dejo de tarea estos ejercicios (a él)

Si sustituimos esta frase con pronombres, quedaría así:

"Se los dejo de tarea" (los dos ejercicios, a él)

Se siente raro, pero así es lo correcto.

Ana María Maqueo, en su libro "Redacción", dice:

"Esto se debe tal vez a que al hacer la sustitución "les" por "se", se siente la ausencia de la "s" (marcador del plural). En lengua oral quizá sea relativamente aceptable, pero en la escritura hay que evitarlo. Existe un criterio formal, gramatical, y a él debemos atenernos"

1 de agosto de 2012

Sencillez


Observa el siguiente texto:


La sencillez tiene que ver tanto con las ideas como con el vocabulario empleado. Se debe expresar únicamente la idea objeto del escrito, sin añadirle conceptos innecesarios, y emplear para ellos palabras claras y no rebuscadas. Lo que podría ser un pequeño cuento agradable y bien escrito, es un texto horrible, artificial y chocante.

En el siguiente texto se han cambiado algunas palabras por sinónimos:


El empleo de palabras rebuscadas, desconocidas o poco claras da como resultado un texto oscuro, confuso y hasta desagradable y de mal gusto.
Cuando escribimos, debemos emplear palabras claras y sencillas. A menos que estemos intentando escribir un poema o un texto literario, lo mejor es utilizar palabras que nos sean familiares y que no den lugar a confusión.

~ Ejemplos tomados del libro "Redacción", de Ana María Maqueo

1 de julio de 2012

Exactitud

Observa las siguientes oraciones:


Estas tres oraciones pueden prestarse a diversos significados:

¿Quién es de Colombia: el café o Roberto?

¿Juan es bastante malo y deficiente, o su trabajo?

¿Cerrar la ventana con un movimiento de cabeza?

En ocasiones, la falta de exactitud en lo que se dice cambia u oscurece el contenido. La exactitud es otra característica indispensable que debe contener un texto, y se refiere a la expresión de una idea clara, precisa, que no pueda interpretarse de ninguna otra forma.

Ahora observa:


¿Notas cómo el cambio de unos pequeños detalles hace la diferencia?

~ Ejemplos tomados del libro "Redacción" de Ana María Maqueo

1 de junio de 2012

Claridad

Observa el siguiente texto:


Cuando no hay claridad en un texto, es difícil entender cuál es la idea central además de que existen detalles innecesarios que pueden oscurecer el mensaje. Una de las características que cualquier tipo de escrito debe poseer es la claridad. Podemos asegurar la claridad de nuestros textos al:
  • Expresar una sola idea central
  • Usar correctamente las palabras y los signos de puntuación
  • Cuidar el orden de las ideas
  • Emplear adecuadamente los enlaces, sin abusar de las oraciones subordinadas que pueden oscurecer un texto
Observa ahora:


¿Notas la diferencia?

~ Ejemplos tomados del libro "Redacción" de Ana María Maqueo

6 de mayo de 2012

Tus palabras hablan de ti


El grado de cultura de una persona
Este es uno de los datos que sirven para aquilatar el grado de la cultura de una persona; el que nos viene reflejado en la forma como esa persona escribe.
Además, por encima de todas las razones que se puedan aducir en favor de la necesidad,  la obligación, de escribir bien, sin faltas de ortografía, hay una verdad evidente que queremos hacer destacar. Escribe correctamente toda persona que se ha propuesto adquirir los hábitos y la técnica de la escritura; el fallar en estos hábitos es signo  indudable de falta de carácter y de fallas en la formación general.
La ambición de triunfar en la vida es un sentimiento lógico y natural en el hombre. Pero esta ambición, que es noble, debe ir acompañada del esfuerzo necesario para justificarla, de lo contrario no pasa de ser una ambición desmedida que no tiene justificación.
Nadie desprecia la posibilidad de vestirse lo mejor posible, de asearse con esmero, de ser lo que llamamos: una persona agradable. Pues bien, si esta persona agradable tiene que dejarnos una nota, escribimos una carta o redactar un convenio, y en el texto de su escrito aparecen las terribles "faltas de ortografía", la impresión favorable que nos hubiera dejado con su aspecto se verá sensiblemente perjudicada. Los buenos hábitos adquiridos en los otros aspectos quedarán menospreciados por la falta de adquirir el hábito de escribir correctamente.
Naturalmente que para llegar a escribir con corrección es necesario un esfuerzo, de lo contrario ya no representaría ningún mérito.  Ello implica una técnica que, como todas las técnicas, se adquiere únicamente a través del dominio de determinados conocimientos. 
~ Autor desconocido